martes, 5 de enero de 2010

Ya regresé.

Pues ayer regrese de Guadalajara. Varios me preguntaron si fui con Sarai, la que hace un par de años fue mi novia. Pues si, llegué a su casa, comadreamos platiqué un buen rato con ella mientras la veía desayunar, me preparo un café y intercambiamos un par de anécdotas. Y después de un par de horas, tuve que seguir con mi ruta, me despedí de ella y al verla ahí parada sonriéndome, en ese momento juro que me moría de ganas de hacer algo, pero después pensé, -mejor no- entonces, la tomé de la nuca, le di un beso en la mejilla, le pregunté por una dirección, tomé mi mochila, me di la vuelta y emprendí camino a mi siguiente parada.

Después me fui con la otra Sarai, la que originalmente me había invitado y ofrecido asilo. Ella era mi compañera de clases y una de mis mejores amigas en la secundaria (una de las secundarias en las que estuve), después de la secundaria, estudio un año la prepa y se mudó a Guadalajara, desde entonces nos habíamos hablamos esporádicamente y a veces en el msn, desde la secu jamás nos habíamos vuelto a ver, siempre que hablábamos en el msn, se despedía con un -y haber cuando vienes- hasta que hace un par de días le dije, -En la semana voy a ir- ella no me creyó, hasta qué le dije como treinta y dos veces que no era broma. Después pedí un par de prestamos, compré mi boleto e hice mis maletas (mi mochila).

Cuando toqué el timbre y salió, al verla, me llegaron mil cosas a la cabeza, pero quizá la más clara fue; -No chingues, creciste, te cambio la voz, te independisaste, vives sola, trabajas, vas a la mitad de la universidad y te convertiste en toda una mujer-, después de qué me quede desvariando frente a ella, me abrazo y mientras me decía papasito me dijo: -Deja tus cosas y acompañame al Soriana por comida, alcohol y botana. Tu compras los cigarros- puta, no pude negarme ante ese orden de ideas.





Después de comprar las cosas, regresamos a su casa para dejar todo y nos fuimos al centro para fresear. No sé porque solo dimos vueltas en círculos. Intuyo que ella ya conocía el paisaje y solo le interesaba platicar un rato. Quizá desahogarse, me platicó los problemas que tenía y un par de traumas. Yo le conté un par también.





Cuando anochecio regresamos a su casa, ella preparó café (es tan adicta al café como yo a mis pastillas de dinosaurio de colores), se sento en el suelo para términar algo que tenía pendiente para el día siguiente y cuando termino sacamos las chelas y la botana y vimos la película de "El Resplandor"


¡Ay qué responsable soy!


¡Ay qué fumadora compulsiva con pose intelectual soy!


¡Ay no me molesta que me estes saque y saque fotos, mira hasta poso para parecer que no me doy cuenta!


¡Ay si! ¡yo tengo calcetines como la bruja mala del este y tú no!


¬¬



Después de cuatro six un par de cervezas y unas películas, nos sentamos a la mesa a platicar y a jugar póquer donde le gane groseramente ¿como? fácil, porque cada que le tocaba mala mano hacía algo que me indicaba inmediatamente que no tenía nada;




Y después de perder todo, como a las cuatro de la mañana, decidimos que era lo más ameno acostarse. Padezco de insomnio, pero estaba seguro que iba a dormirme en cuanto tocara la almohada, pero mi ojo detecto un movimiento y al voltear a ver a la pared, vi qué se trataba de una pinche araña, por ende, no me dejaría dormir tranquilo, no le quité los ojos de encima pero cuando voltee para gritarle como niña a Sarai para preguntar si tenía Raid, se había escapado. Quizá fue su sentido arácnido.



Por lo que obviamente me dejo sin dormir en toda la noche y un poco paranoico.



Creo que dormí como dos horas, nada más. Eran como las nueve de la mañana y Sarai ya estaba despierta y bañada, lista para irse a cortar el cabello. La acompañe como zombie esperando dormir 10 minutos en la estética. Cuando desperté noté que yo tenía el cabello más largo qué ella. Si, me gusto como se veía, pero me gustaba más como se veía antes.

Después fuimos al famosisimo zoologico de Guadalajara.


El flamenco, como lo admiro.










Después de eso, regresamos a su casa solo a prepararnos un mate (delicioso, pero me puso muy activo), a recoger mis cosas, a mmm... despedirnos y a qué me acompañara a la central. Lo juro, hasta parecía de película, en la mañana-tarde había mucho sol, pero en cuanto salimos de su casa empezó a nublarse el día.



Foto que tomé cuando salí de su casa.

Camino a la central, con lluvía, perfecto símbolismo.


Cuando llegué a México seguía lloviendo. ¿casualidad ó símbolismo?

Y ya, ya estoy aquí de regreso, de regreso a mi realidad, ya no tenía sentido alargarlo más y con la idea de inventarme otros mundos. A la horrible cotidianidad. Por lo pronto, a darles una explicación a mis padres y después a darle un llavero de recuerdo chantaje a Doby.

2 comentarios:

SARA dijo...

jsjajajajajajja para esto sacaste las fotos????? y oye!! no pudiste sacar alguna donde no me vea espantosa??? jajajaja me recordaste muchas cosas sobre todo el dia que te regresaste :(

Jonathan dijo...

No estes triste porque me voy, porque volveré.

LinkWithin

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...