- Platicar por teléfono hasta muy, muy tarde.
- Tardes de Pizza y películas.
- Las escapadas.
- Los viajes.
- Las noches cuando íbamos a cenar.
- Las noches…
- Besos que parecían no tener un final.
- Discusiones filosóficas sobre cualquier pendejada.
- Esa falsa sensación de estabilidad.
- Las cosas dichas siempre como fueron, como se sentían.
- Los mensajes.
- Todas las cosas que aprendí.
- Las desapariciones.
- Todas las cosas hechas por impulso, dejando a un lado la razón.
- Cuando despertabas a mi padre.
- Los “te quiero hartooooou mi amor, hartooooouu”
- Cuando éramos.
- Los otros viajes.
- Las historias.
- Hacerme confesar y decir muchas cosas.
- El hablar con una de las mujeres mas inteligentes que he conocido en mi vida.
- El como me sentía cuando estaba contigo.
- Cuando nos embriagábamos.
- Los "ahhhhh ¿¿te emputa??"
- Las caricias.
- El entender que la madurez nunca me ha parecido algo fantástico, que todavía tengo un niño dentro de mi.
- El respeto mutuo por el pasado de los dos.
- El disfrutar tanto en tan poco tiempo.
- Tu olor.
- Las noches sin poder dormir mas de una hora. Como estas dos ultimas noches.
- El sentirme bien por el simple hecho de tenerte.
- Todas las risas y los malos chistes.
- Cuando confirmábamos lo extraños y excentricos que eramos.
- El intentar hacerme entender. Aunque aun no lo puedo entender.
Son algunas cosas que voy a extrañar mucho de ti Salomé. Y lo perdí todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario