Ya hubiera destruido mi colegio.
No, no, no... que purgatorio ni que nada,
estén un día en mi colegio y sabrán lo que es la verdadera desesperación. Nos hacen entrar temprano para una clase, el resto del día, no hacemos nada, y no nos dejan hacer nada. Quizás por eso no he escrito
ultimamente nada interesante que hallamos hecho.
En cuanto a mi pues la he pasado bien, no lo escribí por aquí como si hubiese sido noticia digna de una primera plana del universal, pero a los dos días de haber terminado, Salome y yo regresamos. Entonces, en cuanto salgo de la escuela voy por Salome y es ella, la que me mantiene cuerdo y alejado de los cuchillos.
Escolarmente, ya termine, ya en unas semanas le digo adiós a la preparatoria (al fin). Y retomando lo del ambiente, al saber esto, lo correcto seria hacer cosas dignas de recordar, pero al parecer todos hemos optado por una postura de desmadre de niño de secundaria.
Raúl no me ha pagado el cartón que me debe por la apuesta de la final.
Arnulfo sigue haciendo practicas sádicas con ratones vivos.
Doby creo que fue dado de baja por haber luchado por conseguir su alimento.
Sergio se esta preparando física y psicológicamente para ser lastimado.
Mucha Lucha... es especial.
Emmanuel trae problemas legales por haberse bañado con un vecino de 6 años.
Orta esta pensando en ir a
AA.
Alejandro no va a salir de la
prepa.
Y yo, yo comienzo a introducirme a una burbuja. Donde pasare mucho, mucho tiempo. Pero estoy feliz. Quizas deje la escuela seis meses para trabajar donde trabajare mas de dos decadas.
Y ya. Haber si
mañana Shiva escucha una de mis plegarias y hace algo al respecto.