Cinco segundos de estrella de rock

Mi baterista el sábado tuvo la idea de copiar la idea que tuvieron los Beatles cuando subieron a la azotea de los estudios Apple Records, en Abbey Road, y dieron un concierto para todos los que pasaban por la calle. Pero nosotros solamente armamos una tarima en un parque de San Cristóbal. Osea la misma dinámica pero con menos presupuesto y prestigio (ja!).

Ya solo faltaba conectar todo y a otro inteligente, inteligentisimo amigo se le ocurrió traer todo un arsenal de bebidas embriagantes. Y a todo el grupo se le ocurrió la brillante idea de beberlas. Terminamos de conectar y comenzamos a tocar, más que tocada fue como un ensayo al aire libre, fue una experiencia diferente. Se fueron como agua dos horas y con ellas, doce six de cerveza, un cartón, un absolut y una patona de bacardi.

Puta, yo intentaba moverme en la tarima como regularmente lo hago, como mi ídolo Diego Verdager -peeeeeeeeeeero- que me hace efecto el alcohol y en dos ocaciones estuve a punto de literalmente azotar y además ya se me escuchaba pronunciando mal y barriendo las letras.

Hasta aquí se puede intuir ó pensar que no paso a mayores. Pero no, mal pensado. Una viejita escandalizada por mis berridos seguramente dio aviso a la polícia. Y efectivamente, llego la polícia municipal y de un madrazo y putamente por detrás bajo al baterista quien no puso resistencia (de hecho nadie) por lo pedos que ya andábamos. Dijo que nos iban a llevar por los cargos de beber en la vía publica (Haganme el chingado favor), que no teníamos permiso de "ostruir" el parque y otra que no recuerdo pero tenía que ver con el escandalo.

Bueno, esos iban a hacer los únicos cargos, ¡claro! hasta que el pendejo, pendejismo baterista arroja las baquetas a la cabeza de dos elementos (ja!) y estos lo agarraran (otra vez, putamente) a madrazos, los otros tres de la banda cedieron rápido, pero yo estaba en la disyuntiva de correr como maricón ó ser hombre y afrontar las cosas. ¿qué hice? obviamente ninguna de las dos, el alcohol no me dejo pensar claro y quizás, -quizás- lo más inteligente que se me ocurrió fue hacerles esto, una seña que los que me conocen sabrán que hago a menudo, seguido de un elegante -¡Jodanse puercos!- jajaja juro que no sé porque lo hice y no se a que achacarlo, quizás me dieron mis 5 segundos de rockstar.

Y lógico, en menos de lo que dura un parpadeo (para un borracho) ya estaba en el suelo con una bota en la espalda. Nos llevaron a los separos de Ecatepec y ahí nos dejaron los hijos de puta, solo nos dijeron que como ya eramos todos mayores de edad que nos esperabamos lo peor porque por agredir a un polípuerco (como ahora los llamamos jaja) son 5 años de cárcel más las multas que ya teníamos por todo. Puta, nomas no veía la luz al final del túnel y comenzaba a estresarme porque todos querían llorar y yo tenía que ser el pilar de sentido común (¡¡¡yo!!!).

Hasta que como un ángel apareció en los separos una antigua vecina que al verme corrio alarmada ¿porque? porque me reconoció de inmediato ya que yo de chiquillo le ayudaba (por mandato de mi madre) a barrer, cortar el pasto y todo eso, además de que hace un mes su esposo me dio clases de armonica. El chiste es que ella conoce a la mayoría de ahí porque antes ella era polípuerca y nos ayudo muchisimo, llego a un arreglo que consistió en la mitad de mis ahorros para mi moto (sniff...).

Así fue como todos la libramos y ya como eso de las nueve de la noche todos con sentimientos encontrados fuimos a ver al "Estopas" para ver si recogio todo el equipo ó si deverdad había motivos por los cuales meterse al baño a llorar. Afortunadamente, tenía todo en su camioneta.

Y ya, juro que en la semana voy a ir a navajear a la pinche viejita.