Entonces compré lo que necesitaba y también me hice de un vaso con la imagen de Jim Morrison, un par de playeras, unos discos de Sirenia (banda que me gusta mucho que por cierto, voy a ir a ver mañana al circo volador) y una máscara de luchador bien bonita, con la qué pretendo ser el pupilo del Sr. Justiciero.
Después mientras deambulaba, estaban dando unas platicas y había un tipo que tenía una voz identica a la de Fernando Delgadillo, y me detuve a ver si era él y siempre no, pero estaba interesante su platica. Estaba con un hipie y con una mujer preciosa hablando sobre drogas, libros, tiempos, escritores, anécdotas y rock and roll. Después pasaron otros personajes al frente como lo fue un historiador de rock (qué contó anécdotas sobre la visita de The Doors a México) y un señor bien debrayado, que decía traía las tres frases de la semana, sobre el amor.
Me quedo con la de "El amor es un perro infernal" de Bukowski.
Arriba en la mesa; el señor bien debrayado, el que tenía la voz de Fernando Delgadillo, la mujer y el hipie
Después de hablar, presentaron a un grupo llamado "Calaveras de Menta", donde me enamoré profundamente de la guitarrista. Tengo pensado acosarla.
Y ya, después de eso me regresé a mi casa, -peeeeero- justamente a un lado mío en el microbus se sento un cabrón que venía drogado y con una botella diciendo puras pendejadas como;
-¡¡Andale pinchi schofeeer!! namas se´sta siendo wuey
-¡Chupale! no sheas putooo (diciendole al tipo qué tenía a un lado)
-Tennnngo prishaaaaaa ¡metele pinchi shofeer puto!
-Ahorita voy a ir con mish valedores, tssss.... ¡la pura droga!
-¿quieresh? ¡tambiénnn tennngo toque!
-¿tienennn shabannnas?
-¿she puede fumar mota aquí?
-¿tienesh unn enshendedor?
-Pinshe puto el dde atrasssh
-Amiga, ¿quiereshh mota? (diciendole a la emo que estaba sentada junto a mi)
Estaba tan hasta la madre que cuando subiamos un puente ponía las manos como superman y gritaba ¡¡uuuuuuuUUUUUU!! y fue cuando ya no me aguante más y me cagué de la risa. También lo hizo la emo que tenía a un lado y fue como empezamos a platicar ella y yo, cargandole carrilla al drogadicto. Yo estaba cagado de risa, ya no aguantaba me cae.
Tengo que confesar que era triste verlo en las curvas cuando literalmente se salía del asiento ó gritaba y acababa en el pasillo como nadando.
Tsss...
Y como extra; la máscara que compré para ocultar mi fealdad como el Falso Profeta y el Taker. Y con la qué pienso ser el pupilo más adelantado del Sr. Justiciero y vencer al Muchi Luchis.
Me llamaré "El Huracán" nada más original que eso.
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