Lo sabía, tarde ó temprano me esperaba la respectiva patada karmica. No porque me lo merezca ó no, simplemente que todo lo que sube eventualmente tiene que bajar.
La mayoría de cosas en mi vida esta tomando su respectivo lugar, todo esa terriblemente bien, tanto que me asustaba. Hasta hoy.
Recibí una llamada y con ella, malas noticias. Noticias que me pegan, noticias que aunque traté me van a afectar, noticas que me dejan con un nudo en la garganta y ganas de mirar al cielo preguntandome, ¿porque chingados haces esto?
Sé que todo va a salir bien y vas a ver que pronto estaremos juntos de nuevo jugando a ser. Mientras, tienes que aguantar, demostrarme la fuerza que tanto te caracteriza y luchar para seguir adelante. No espero menos de ti.
Ponte bien pronto, ¡apurate!, yo aquí te espero el tiempo que sea necesario, sentado, para no cansarme.