Un huracán pasó por Chapultepec

Pues el sábado aprovechando que nos pidieron ir a un museo (si, en universidad y nos siguen pidiendo hacer esas barbaridades) fuimos a fresear a las lanchas del lago de Chapultepec y al castillo.

Toño siendo castigado por el sol

Yo y Modesto Candido

Toño con amm... un pájaro muerto.

Al final saco hasta su artista interior.

Ya al final cuando todos -sin contar a los que nos plantaron- nos abandonaron, quedando solo Toño y yo, cinco vendedores ambulantes nos intentaron navajear, de no ser por mis reflejos de hombre araña y mis tecnicas mortales de lucha, no hubieramos regresado bien a casa y a Toño le hubiera dado diabetes.

Ja.