El martes me fui a la quema de toros de Teyahualco. Empezo como eso de las nueve de la noche, fue dentro de una cancha grande de fút. Llegamos y en lo que empezába todo, nos tomamos un par de fotos;
Y que empieza el primer torito, yo nada más veía los cuetes salir de él en sig sag y un chingo de gente corriendo y gritando. Opté por ser borrego y correr y gritar también, claro, lo hacía para no quedar como tonto ahí parado y para aprovechar y ponerle el pie a Mario para que se cayera en un par de ocasiones (conte siete), pero cuando un cuete me paso a quince centímetros del rostro me di cuenta de que la gente no estaba corriendo y gritando a lo pendejo así que yo deje de fingir que corría y gritaba. Ahora si lo sentía.
Hubo un toro que recordaremos en especial Cucho, Mario y yo. Nos acercamos demasiado a este y pendejamente no nos dimos cuenta cuando lo prendieron hasta que empezaron a salir luces y todos corrieron. Al tratar de huir un desconocido tackleo a Chucho y cayeron al suelo, con ellos, Mario y yo.
Cuando comencé a sentir como pedradas y calientito, me preocupe, me preocupe enserio, asi que de estar arrodillado y con las manos en la cabeza, me puse pecho tierra y al sentir el calor acompañado de un olorcito a quemado, me levanté como pude y corrí, corrí como si Bob Sapp corriera tras de mí para violarme.
Cuando termino la lluvia de fuego, nos revisamos los tres para ver si estábamos completos. Yo me reí mucho al ver que Cucho tenía un hoyo en la espalda y Mario dos hoyos en el pantalón, y su chamarra llena de círculos con ceniza. Me reí porque al parecer yo no había sufrido ningún daño. Hasta que hice un movimiento digno del príncipe encantador y de muchos insultos y noté que me hacía falta cabello, que lo tenía un poco quemado de abajo.
Para acabarla de chingar fue exactamente en medio, en la reja que divide la cancha de las gradas, donde estoy seguro de que toda la gente que estaba comodamente sentada se reía de como nos quemabamos, gritabamos y nos revolcabamos, mientras al mismo tiempo también se cagaban de la risa Dios, Buda, Tláloc y Shivá mientras jugaban domino y nos veían por una televisión de plasma hecha de nubes.
amm... ya no quiero hablar más de esto.
La playera de Chucho, con el caminito de ceniza y el hoyo que apenas y se le notaba.
Y ya, cuando acabo todo regresamos por donde vinimos. Una anécdota graciosa fue cuando le platiqué a Salomé de la desgracia que le ocurrió a mi cabello, hubo un silencio incomodo y después un sonoro y sincero;
-¿Estas tonto, ó que?
Sniff...
4 comentarios:
¿Estás tonto o qué? XD
Se ve que se divirtieron... y esio de que 'corrí y corrí como si Bob Sapp'... XD
Chale.
Saludos
este tipo de espectaculos que involucran crueldad animal no los apruebo... si en lugar de toros fueran personas...en fin, me uno a la diversion... pero tajantemente me opongo al maltrato animal con fines pura y estupidamente ludicos...
Taker: jaja si no ma... tú también hubieras corrido ¿o no?
Lobo: No fue crueldad animal, mira son como una especie de piñatas en forma de toros que tienen acomodados fuegos artificiales.
A huevo que tambien hubiera corrido...
jajaja maltrato animal... ah no ma!!! XD
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